Los meses de verano son muy calurosos y solemos sufrirlos de tal forma que a veces dormir a la noche nos resulta imposible por la sudoración. No todas las sabanas se parecen, encontramos modelos para invierno como para verano y esto se debe a que su confección es diferente. Las mejores sábanas para los días de mucho calor son las elaboradas con fibras naturales y respirables.
Algodón y seda: éstas regulan muy bien la temperatura, y lo mejor de todo es que se mantienen frías en verano y nos abrigan muy bien en invierno. Las sábanas de algodón, para ser las más refrescantes, deben ser de un 100% algodón, ya que algunas tienen mezcla de poliéster o rayón. Las sábanas de jersey son también muy recomendables porque permiten una perfecta circulación de aire.
El conteo de hilo es también esencial, cuanto mayor sea el conteo, mejor se sentirán las sábanas; las buenas mantas comienzan con un conteo de 250 hilos. Las mejores superan los 300.