Los edredones de plumas son realmente muy requeridos en el mundo entero, porque son muy abrigados, y además los diseños con los que los encontramos son exquisitos, decorando el ambiente, y cumpliendo con todas las expectativas para los usuarios.
Mucha gente suele confundir el relleno nórdico de plumas con el relleno de plumón, que son similares pero con algunas diferencias, por ejemplo en el caso del relleno de plumón, los edredones carecen de partes sólidas en su interior, pero tienen una especie de filamentos muy similares a los copos que les dan más abrigo que las plumas.
Sepamos que un relleno nórdico de plumas es hidrófilo, esto quiere decir que la humedad no le ingresa, por lo tanto si las personas transpiran mientras los tienen, esta humedad no queda retenida, evaporándose en el ambiente, es por ello que cuando vemos a estos edredones, aunque pase el tiempo, los vemos siempre de las mismas maneras, es decir impecables y espumosos.
El mantenimiento y la limpieza de los rellenos nórdicos de plumas se realizan siempre a seco, en las tintorerías, con los productos especializados, y con el personal idóneo.
Podemos quitarles las manchas que se pueden dar en ellos, ahuecando el relleno, sin dejar que el agua o el producto les lleguen a las plumas para que no se humedezcan pero solo si esa mancha es de pequeñas dimensiones, de lo contrario, es mejor siempre recurrir a los centros de lavado específicos.
Tenemos que tratar que estos edredones, no pierdan sus formas, porque eso le dará más vida útil y permanecerán perfectos para siempre conservando el color.
¿Cuáles rellenos nórdicos cuestan más?
En verdad no hay mucha diferencia, aunque el plumón suele costar más caro que el relleno nórdico de plumas.
La resistencia de estos rellenos es sorprendente, pero esa resistencia se relaciona directamente con la pluma, que es flexible pero de mucha resistencia.
Otra de las cosas que debemos fijarnos cuando compramos un nórdico, es en las costuras que deben ser sutiles, y fuertes al mismo tiempo, puesto que las plumas no deben salir de los mismos, y que las telas de ellos, sean de algodón al cien por cien, para mantener la suavidad y la delicadeza al tacto.
Una cama armada con un nórdico de plumas es realmente un lujo al que todos podemos aspirar, porque hay sitios en los que nos dan muchas facilidades para la compra, en cuotas y con tarjetas de crédito.