Un problema habitual en las personas es despertarse en la noche sudado y no saber por qué, esto nos produce una gran incomodidad. Si te das cuenta que tienes a sudar a la noche y no tienes un problema de salud, entonces debes cambiar las sábanas, aunque éstas no evitan del todo que transpires, las de buena calidad absorben la humedad y distribuyen mucho mejor el calor corporal.
Sábanas de algodón: éstas son frías al tacto y no retienen el calor, las mismas liberan muy bien la humedad y nos mantienen siempre secos.
Sábanas de enfriamiento: están fabricadas especialmente para reducir el calor y enfriar el cuerpo; suelen ser fabricadas en una mezcla de algodón, poliéster y spandex.
Sábanas de bambú: si notamos que sudamos cada vez más, lo mejor es invertir en este tipo de sábanas. Son suaves casi como la seda y son transpirables. Suelen confeccionarse de fibras naturales como el bambú, y poseen propiedades antifúngicas y antimicrobacterianas, lo que las hace más higiénicas.