Los edredones son revestimientos para las camas un poco más gruesos y resistentes que las colchas convencionales que ya conocemos.
Son ideales para el invierno por eso es que cuando comienza el frío muchas son las personas que se dirigen casi automáticamente a comprar edredones cada año.
Cierto es que en algunos casos, los edredones pueden resultarnos caros pero ¡A no preocupar! Podemos hacerlos nosotros mismos con la compra de las telas para edredones.
En los comercios especializados en venta de todo tipo de telas podemos encontrar justamente el tipo de tela que estamos buscando.
Algunas son más abrigadas que otras que son más livianas por eso es que deberemos determinar qué tipo de edredón confeccionar y lo demás será muy fácil.
Los edredones para invierno son rellenados mediante plumas, guata o algodón por eso es que debemos no solamente considerar la compra de telas para edredones si no que también el relleno que tendrá.
Por más lindos que sean los edredones que se nos ofrezcan en los distintos comercios especializados, siempre debemos fijar nuestra visión en la calidad y en la durabilidad más allá del diseño y el precio en particular ya que pensemos que la idea es que siempre nos duren muchos años y en buenas condiciones.
Los distintos modelos
Ahora bien, si hablamos más específicamente de las telas para edredones debemos decir que hay cuatro tipos bien definidos:
En primer lugar, la “sarga” que está conformada por una mezcla de poliéster y algodón, es muy fuerte y durable por eso es que soporta muchos lavados permaneciendo intacta por mucho tiempo.
Es suave y permanentemente, da la sensación de estar limpia e impecable, cosa que no sucede con todos los tipos de telas para edredones.
Otro de los tipos es el “denim”, el cual también es sumamente resistente y durable con los lavados; y no solamente eso sino que además mientras más antiguo su aspecto, mejor.
Por otro lado, podemos encontrar la tela conocida como “micro fibra” constituida por poliéster y algodón.
Como tiene poliéster, los edredones confeccionados con esta tela nunca se arrugan, son muy durables y fáciles tanto como de lavar como así también secar.
Por último tenemos una de las más conocidas como “franela”, de lo más abrigado del mercado, ideales para largas y frías noches de invierno.
Al estar completamente compuesta por algodón es común que se arrugue, además de tardar en secarse una vez lavada.
Digamos que es la mejor opción para el frío pero no la más cómoda en cuanto a lavados y cuidados que requiere.